sábado, 2 de mayo de 2009

AVENTURA DE LA PALABRA HABLADA Y ESCRITA A TRAVÉS DE LA HISTORIA

EL CORÁN EN EUROPA

Sólo dos siglos después de la caída de Roma en manos de los godos, la lengua semita del Corán traspasa sus confines del Cercano Oriente e invade Europa con la caligrafía más hierática que se haya creado jamás. Los musulmanes dominan España, el sur de Francia e Italia, el norte de Ifriquiya y las islas del Mediterráneo. Carlomagno, que era analfabeto, da base al Sacro Imperio Romano Germánico
 En toda la extensión de su reino de Franconia se habla el latín carolingio. Aliado con la Iglesia romana en el cesaropapismo, se mantienen los elementos del imperio: lengua y religión. Para facilitar el entendimiento entre sus distintos componentes al servicio de abadías, monasterios y escuelas catedralicias como las de su capital, Aquisgrán, cuyos traductores y copistas de griego, hebreo y árabe, han estado utilizando la bella pero poco legible escritura gótica, ésta se simplifica en la minúscula carolingia, y se omiten abreviaturas de las que se ha abusado dificultando su comprensión.

Gerberto, luego papa Silvestre II, estudia en el monasterio de la Marca Hispánica, Ripoll, en latín y árabe, la sabiduría y ciencias islámicas, evolucionadas de las de Grecia, que abarca matemáticas, astrología, medicina, alquimia y magia, que al pueblo analfabeto suenan a brujerías y pacto con el diablo. Este papa consagra al abad de San Cugat del Vallés en 1002, año de la muerte del caudillo Almanzor. Ludovico Pío, hijo y sucesor de Carlomagno, con el Tratado de Verdún en 843 divide el imperio entre sus herederos: Franconia, Lotaringia y Germania.

El castillo de naipes de principados y ducados de occidente, así como los de oriente, comienzan a desgajarse de sus imperios correspondientes. Moravia quiere independizarse de la Iglesia de Roma. Pide a Constantino VII Porfirogéneta de Bizancio que le envíe maestros para instruir a los eslavos en su propia lengua, para poder traducir la Biblia que Roma sólo reconoce en griego y hebreo además del latín.

Les son enviados a los hermanos Cirilo y Metodio, que además del cisma religioso ya existente, perpetran un cisma lingüístico. Cirilo inventa un alfabeto nacional eslavo con letras griegas, que como la iglesia Ortodoxa, se impone en Rusia, Ucrania, Bulgaria y Serbia. Muchos siglos más tarde, en el XVIII, el occidentalizado zar Pedro I el Grande, reformará y simplificará el alfabeto cirílico, en uso hoy en Rusia y en países de la ex Unión Soviética.

Eslavos y griegos se habían solidificado en el este de Europa hasta Constantinopla, que pronto sería Estambul. El príncipe Vladimiro de Kiev se hace bautizar con todo su pueblo. Las hordas magiares euro-asiáticas, paganas aún, asentadas en las regiones entre el Danubio y el Rin, son definitivamente derrotadas por Otón I el Grande en Lech. El rey magiar San Esteban es bautizado y con él todo su pueblo.

De los reinos búlgaro y ruso se distancian los latinos-germanos occidentales y los eslavos bizantinos orientales y balcánicos. Eslavo latín y árabe son los tres grandes grupos lingüísticos en los que se aglutinan los Estados europeos a principio del II milenio.