domingo, 28 de agosto de 2011

CRONOLOGIA HISTORICA DEL ATEISMO



Siglo VI a. – Charvaka-India- Con la desaparición del cuerpo, el sabio y el necio son aniquilados. Ninguno de ellos existe tras la muerte.

ATOMISTAS GRIEGOS

582 – 496 – Pitágoras – El universo no es más que Aritmética y Geometría.

499 – 498 – Anaxágoras – El sol no es Dios, sino una bola ardiente. Apresado por ateo.

480 – 410 – Protágoras – Exiliado de Atenas por ateo.

469 – 399 – Sócrates – Rechaza dioses del Estado. Mártir

460 – 370 – Demócrito – Átomo igual a Dios. Nada existe sino átomos y espacio vacío.

450 – 370 – Leucipo – Primer ateo atomista. Todo es materia, incluso el alma.

341 – 270 – Epicuro – Dios no es omnipotente, pues no puede prevenir la maldad.

330 – 260 – Evémero – Ve a Dios en el sol, la luna y las estrellas. Considera a los titanes olímpicos personajes culturales y religiosos del pasado.

MILENIO CRISTIANO

105 – 43 – Cicerón – Adopta la palabra griega ateo en latín, que usan tanto paganos contra cristianos como estos contra aquellos.

98 – 55 – Lucrecio – No cree que los dioses tengan interrelación con los humanos.

1914 – 1989 – Robert L. Wilke – Cuando el cristianismo tomó el control del Imperio Romano, los escritos de sus críticos eran arrojados al fuego.

Innumerables disidentes y apóstatas perseguidos, encarcelados, torturados, masacrados y martirizados durante siglos.

RENACIMIENTO

1473 – 1543 – Nicolás Copérnico – Heliocentrismo. De Revolutionibus, tolerado por el papa Pablo III es condenado luego en el concilio de Trento.

1533 – 1592 – Michel Montaigne – El hombre no es capaz de crear un gusano, pero crea dioses por docenas.

1548 – 1600 – Giordano Bruno – Dios es todo el universo, no una sola persona. Perseguido durante toda su vida por el Vaticano, la Inquisición y los calvinistas, finalmente es apresado y quemado en Roma.

1561 – 1626 – Francis Bacon - Soy ateo, y punto. Quien no quiere pensar es un fanático. Quien no puede pensar es un idiota. Y quien no osa pensar es un cobarde.

1564 – 1642 – Galileo Galilei – No creo que un Dios que ha dotado al hombre de inteligencia, raciocinio y sentido común, quiera privarlo del uso de ellos. Muere en la hoguera.

1568 – 1639 – Tomas Campanella – Perseguido por hereje durante toda su vida. Preso y procesado por el Vaticano.

1571 – 1630 - Johannes Kepler – Yo medí el universo. Dios no se ocupa de la astronomía. Expulsado de la universidad de Graz por los protestantes.

1588 – 1679 – Thomas Hobbes – Solo existe la materia. Deniega la divinidad de Cristo y la inmortalidad del alma. Anticlerical.

ILUSTRACION

1596 – 1650 – Rene Descartes – Acusado de ateismo, es expulsado de la universidad de Utrech. Tras la condena de Galileo publica su libro La existencia de Dios.

1632 - 1667 – Baruch Spinoza – Perseguido y condenado por su falta de ortodoxia judia.

1688 - 1788 - Baron Holbach – Los niños nacen ateos. Ellos no tienen idea de Dios. Si la ignorancia dio a luz a diversos dioses,  el  conocimiento los destruye.

1694 – 1778 – Voltaire – Si Dios no existiese habría que inventarlo.

1713 – 1784 – Denis Diderot – El universo se explica a si mismo sin ayuda divina.

1743 – 1826 – Thomas Jefferson – El engendramiento de Jesús en el vientre de una virgen, es comparable a la fabula de la germinación de Minerva en el costado de Zeus.

1749 – 1827 – P.S. Laplace – Napoleón: Ms. Laplace, se dice que en su libro Mecánica Celeste no menciona al Creador. Laplace: Ms. Napoleón, no tengo necesidad de esa hipótesis.

1762 – 1814 – J.G. Fichte – Expulsado de la universidad de Jena. Universidad de Berlín.

1770 – 1831 - Georg W. Hegel – Todo lo real es racional y todo lo racional es real.

1788 – 1860 – A. Schopenhauer – Las religiones son como las luciérnagas, que necesitan la oscuridad para brillar. En la existencia humana sumida en el dolor, no hay ningún Dios, sino un infierno de vida precaria.

1798 – 1857 - August Comte – Contra el oscurantismo filosófico o metafísico, el Positivismo es la nueva religión laica.

1804 – 1872 – Ludwig Feuerbach – Dios es una proyección de la mente humana.

1809 – 1865 – Pierre J. Proudhon – El viejo mundo está en un proceso de disolución que solo puede anularse con un proceso de revolución integral de las ideas y del corazón

MODERNOS

1809 – 1882 – Charles Darwin – Que los no  creyentes sean castigados al fuego eterno, es aborrecible de creer.

1813 – 1855 – Soren Kierkegaard – Debo encontrar una verdad que sea verdadera para mi.

1814 – 1876 – Mijail Bakunin – Si Dios existiera habría que destruirlo.

1818 – 1883 – Karl Marx – La religión es el opio del pueblo. (Insuperable)

1820 – 1895 – Friedrich Engels – El trabajo es lo que transforma al simio en hombre.

1835 – 1910 – Mark Twain – La Biblia define con exactitud minuciosa y sin remordimiento el carácter de Dios. Es la biografía más difamatoria que se haya escrito jamás.

1944 – 1900 – Friedrich Nietzsche – Negar a Dios es la única forma de salvar al mundo.

1844 – 1924 - Anatole France – Porque cincuenta millones crean una tontería no deja de ser una tontería.

1856 – 1936 – Sigmund Freud – La religión es comparable a la neurosis infantil.

1856 – 1950 – Bernard Shaw - Que un creyente es más feliz que un ateo es tan verdad como decir que un borracho es más feliz que un sobrio.

1864 – 1910 – Jules Renard – No sé que exista Dios, pero para su reputación seria mejor que no existiera.

1868 – 1936 – Maxim Gorki - Si crees que Dios existe, existe. Si crees que no existe, no existe. No hay nada que encontrar donde nada existe. A los dioses no se les encuentra, se les inventa.

1868 – 1954 – Chapman Cohen – Los dioses son materia frágil. Pueden ser aniquilados con un atisbo de ciencia o una dosis de sentido común

1870 – 1824 – Vladimir Lenin – Las religiones son las esclavistas del proletariado.

1872 – 1970 – Bertrand Russel – Estoy tan convencido de que todas las religiones del mundo son dañinas como de que son falsas.

1879 – 1955 – Albert Einstein – No creo en Dios. Admiro la estructura del universo hasta donde la ciencia ha podido descubrir hasta ahora.

1899 – 1961 - Ernest Hemingway - Todos los seres humanos pensantes son ateos.

CONTEMPORÁNEOS

1905 – 1980 – Jean Paul Sartre – Es indudable que Dios no existe. La fe en Dios es un espejismo. El hombre se aniquila como hombre para que nazca Dios.

1905 – 1982 – Ayn Rand – El ateismo es la única postura lógica ante el concepto Dios, indemostrable racionalmente. Creer es una contradicción metafísica, un atentado contra el funcionamiento mental del hombre que lo acepte. 

1913 – 1960 – Albert Camus – No creo en Dios. Me aburre.            

1920 – 1992 – Isaac Asimov – No tengo evidencia de que Dios exista, pero no me merece la pena perder el tiempo pensándolo.

1922 – 2010 – José Saramago – El ateísmo es prerrogativa de pocas personas pensantes. No
creo en Dios. No lo necesito y además soy buena persona.

1933 -         - Steven Weinberg – Premio Nobel de Fisica. Las religiones son un insulto a la inteligencia humana. Nadie que hubiera expresado duda sobre la existencia de Dios, hubiera jamás resultado electo a la presidencia de los Estados Unidos...

1934 – 1968 – Yuri Gagarin – Desde la órbita terrestre – No veo a ningún Dios aquí arriba.

1934 – 1996 – Carl Sagan – La vida es una sola posibilidad de echar una mirada a este maravilloso universo. Es lástima que tantos la desperdicien soñando espiritualidades y fantasmas.

1935 -           - Woody Allen – Si Dios existe espero que tenga una buena excusa. Es, o bien cruel, o bien incompetente.

1937 – 2008 - George Cartier – La religión es el cuento chino más grande jamás contado. Santa Mónica, California.

1941 -           - Richard Dawkins – Dios no es bueno. Todos somos ateos respecto a las otras religiones. Algunos simplemente solo vamos un dios más adelante.

1942 -        Stephen Hawking – El comienzo del universo está determinado por las leyes de la ciencia. No digo que Dios no exista, sino que no es necesario.

1949 -         Dan Barker – Ex-predicador evangelista. – La verdad no necesita dogmas de fe.

1953 -         R. Charles Wilson – Yo no pongo mi ignorancia sobre un altar y le llamo Dios.

1955 -.        Bill Gates - Ventana abierta a la Verdad Universal.

Son ateos todos los que están. Seria imposible que estuviesen todos los que son. Las frases, repetidas en paginas Web y blogs, las he elegido y cronologado yo.

Yo nací atea. Me contagie  de ambiente durante algún tiempo, pero pronto me apercibí de que soy demasiado pura para tener un dios.

Escenario y coreografia: M. Águila Boge.

jueves, 17 de junio de 2010

FILOSOFÍA DE LA FILOSOFÍA

VIII– CRONOLOGÍA PERSONAJES DEL TEXTO

GRIEGOS

Hesíodo 700
Tales de Mileto 640 596
Pitágoras 582 496
Heráclito 536 470
Anaxágoras 500 428
Protágoras 485 411
Demócrito 480 370
Sócrates 469 399
Leucipo 450 370
Platón 428 347
Aristóteles 384 322
Pirrón 360 270
Epicuro 341 270

NUEVA ERA

Cicerón 106 43
Plotino 205 270
Mani 210 275
Arrio 250 335
Constantino I 272 337
Juliano Apóstata 332 367
Prisciliano 340 385
S. Agustín 350 417
Pelagio 354 420
Hipatia 355 416
Nestorio 356 451
Boecio 480 525
Justiniano I 482 565

ESCOLÁSTICA

Avicena 980 1037
Anselmo Canterbury 1033 1109
Pedro Abelardo 1079 1142
Bernardo Claraval 1091 1153
Averroes 1126 1198
Alberto Magno 1193 1206
S.Buenaventura 1221 1274
Tomás Aquino 1225 1274
Guillermo Ockham 1285 1349

RENACENTISTAS

Erasmo de Rotterdam 1466 1536
Copérnico 1473 1543
Michel Montaigne 1533 1592
Giordano Bruno 1548 1600
Francis Bacon 1561 1626
Galileo Galilei 1564 1642
Tomás Campanella 1568 1639
Johannes Kepler 1571 1630
René Descartes 1596 1650

ILUSTRACIÓN

Antoine Arnauld 1612 1694
Blas Pascal 1623 1662
Cristina de Suecia 1626 1694
Baruch Spinoza 1632 1667
Isaac Newton 1642 1727
Leibniz 1646 1716
Pierre Boyle 1647 1706
Montesquieu 1689 1755
Voltaire 1694 1778

1700

J J.Rouseau 1712 1778
Federico II 1712 1786
Diderot 1713 1784
Condillac 1715 1780
Holbach 1723 1789
Kant 1724 1804
Condorset 1743 1794
Laplace 1749 1827
Fichte 1762 1814
Schliermacher 1768 1834
Hegel 1770 1831
Schopenhauer 1788 1860

1800

Feuerbach 1804 1872
Proudhon 1809 1865
Charles Darwin 1809 1882
Kierkegaard 1813 1855
Karl Vogt 1817 1895
Karl Marx 1818 1883
Friedrich Engels 1820 1883
Nietzsche 1844 1900
Sigmund Freud 1856 1939
Samuel Alexander 1859 1938
John Dewey 1859 1952
Bertrand Russel 1872 1970

FILOSOFÍA DE LA FILOSOFÍA cierra mi blog FILOSOFÍA DE LA HISTORIA. Un juego de muñecas matriushkas rusas en ocho capítulos, y diez años de investigación histórica.

FILOSOFÍA DE LA FILOSOFÍA

VII – UN MUNDO FELIZ

Habiendo crecido en la larga posguerra civil española, conocí las colas de patatas y carbón, y las cartillas de racionamiento. En la mente de la gente permanecía el recuerdo de la miseria general que el pueblo había sufrido durante la monarquía, apenas aliviada por la efímera república y heredada por Franco un lustro después. Una paupérrima cultura de taberna, atestadas con hombres de gorras mugrientas, de las que salía olor a vino peleón y el sonido de palmas sordas acompañando los tientos desgarrados de un cantaor macilento de dientes cariados “cuya hambre asomaba a sus ojos.”
A mí no me faltaron sábanas limpias en la cama ni mantel en la mesa con los suficientes alimentos para subsistir. Si no pasé hambre se debió a mi inapetencia infantil. Mi voracidad se centraba en mis lecturas que me hacían olvidar la miseria intelectual del entorno para sentirme feliz. Creía que tal oscurantismo era privativo de España, pero lecturas posteriores, viajes, películas, reportajes y estancias en otros países me demostraron que en todas partes cuecen habas.

Lenta e imperceptiblemente la España de Franco iba cambiando para mejor.
Yo ignoraba otras cosas. Mi familia no sufrió ninguna violencia.
Se creaban pantanos y dignos hospitales de la Seguridad Social, que sustituían al antiguo hospital de pobres. Yo misma trabajé en el primer Ambulatorio que se creó en Alcalá, mientras estudiaba para obtener el título de Enfermera en la Facultad de Medicina de Sevilla. A ese bienestar social contribuyeron grandemente las Bases Norteamericanas de Utilización Conjunta, impacto social y económico a lo que la literatura española ha prestado tan poca atención. Aprendí rápidamente inglés, y al trabajar para ellos mi economía se catapultó.

En mi primera visita a España desde el extranjero, en las postrimerías de Franco, noté un paso agigantado en las condiciones de vida y en la mentalidad social. Con mi propia prosperidad y el final de la guerra del Vietnam creí que las miserias humanas estaban acabando y que el hombre se encaminaba hacia un mundo feliz. Pero me equivocaba, como la paloma de Alberti. Ahora creo que nos dirigimos hacia un holocausto cósmico, sin llegar al tremendismo de Calderón de que el mayor delito del hombre es haber nacido. Somos inocentes de tal culpa.

A pesar de tantos adelantos científicos no hemos sido capaces de despojarnos de la mentira, la hipocresía, afanes de fama placeres y poder, de la codicia y el oscurantismo. Para lo que el misticismo religioso de siglos pasados tampoco nos ayudó. A pesar de los esfuerzos de multitud de salvadores, el misterio es que la salvación está fuera de nuestro alcance. Cada cual cree encontrarlo en algo distinto, muchas veces contradictorio, con la aceptación del vulgo del axioma “Nada es verdad ni mentira. Todo es según el color del cristal con que se mira.”

La significativa repartición de los panes y los peces por Cristo, hace dos mil años, no ha mitigado el hambre y la miseria del mundo, cada día más extendidas. Cuando yo hacía colectas para el Domund, domingo mundial de la propagación de la fe, depositaba mil pesetas de mis ahorros en el colector. Pero eso no ha aliviado a los niños obreros o guerrilleros, a los lisiados por minas anti persona, ni la prostitución infantil, víctima del turismo sexual.

El continente africano, bebido por la sequía, exterminado por las guerrillas étnicas, la malaria la comsupción y el sida, durante siglos no ha podido espantarse las moscas de encima, a pesar de los misioneros y las ONG. Las potencias europeas, en principio fueron a salvarlos, pero se repartieron sus territorios entre sí. Al presente sólo se ocupan de sus diamantes oro y petróleo, y safaris contra la belleza de sus animales autóctonos. El continente americano, del que nos trajimos la quinina, patatas tomates maíz tabaco, árboles flores y frutas tropicales, como si quisiera vengarse, ahora nos proporciona gangs, Maras, Latin Kings, etc.

En mi internado benéfico pasé años zurciendo medias, remendando sábanas y codos en mis uniformes de algodón. Inmediatamente salieron los tejidos sintéticos, que no llegan a deteriorarse, sino que los desechamos por pasados de moda. Entre tantas maravillas conocidas, aviones, teléfono, radio, cine, electrodomésticos, a mediados del siglo apareció la televisión. De los juguetes que me faltaron cuando niña, ahora con Internet está a mi alcance el universo pasado presente y futuro.

La Ciencia parece ser lo único que nos salvaría, o lo contrario. El acelerador de partículas subatómicas, el LHC de Suiza, catalizador del protón en el vacío cuántico, colisionador de Hadrones o haces de protones de energía, a cerca de un cien por cien de la velocidad de la luz, haciendo colisionar electrones y protones a la temperatura del 0 absoluto, buscando la reproducción de un Big Bang - tal vez hubo otros más del que suponemos – con el Bosson de Higgs o partícula de Dios en la masa de materia oscura o extraña en los agujeros negros. Quizás los sabios que trabajan allí jugando a los dados con Dios, sí posean la verdad, y serán capaces de crear un nuevo universo cuando el nuestro haya desaparecido en un big crunch, convertido en una inmensa bola de fuego o en un cementerio glacial, en alrededor de 4.500 millones de años.

FILOSOFÍA DE LA FILOSOFÍA

VI – EN EL PLANETARIO DE LOS ÁNGELES

Muchos años habían pasado desde que en mis primeros balbuceos mentales yo había creído el firmamento un alumbrado urbano muchísimo más alto. Cuando me dijeron que aquellos puntitos luminosos no eran bombillas sino astros, me sentí decepcionada.

Mi visita al Observatorio Astronómico de los Ángeles debió ocurrir en 1987 u 88 del siglo pasado, un día en que el planeta Saturno estaba más cerca de la Tierra en sus treinta años de movimiento de traslación. El Planetario está situado en el Griffith Park, a donde solíamos ir de picnic o a visitar el extenso Aviario, entre sus muchas bellezas naturales.

En el moderno edificio estaban expuestas las más recientes fotografías de misiones espaciales. En el hall de entrada un Péndulo de Foucault muestra ininterrumpidamente el movimiento de rotación de la Tierra. Había una enorme cola para entrar a la sala observatorio. Una escalerilla de madera ascendía hasta el foco de visión del cañón del telescopio. Dos empleados ayudaban al público a subir y bajar. Como Galileo Galilei, el primer mortal que con su potenciado telescopio había podido contemplarlo por primera vez, también a mí me llegó mi hora. Qué digo, el minuto que duró la contemplación del subyugante planeta que Mahler comparaba con una sinfonía.

Contenido casi por entero en el objetivo estaba el inconmensurable astro, que parecía hecho de nieve y algodón - hidrógeno y helio – como un mullido palo de azúcar de feria. En el cuadrante superior izquierdo se divisaba un trozo de anillo, como muchos arco iris juntos menos brillantes. Aquel gigantismo colosal contemplado por primera vez en mi vida, me causó una tremenda conmoción. Creí que me iba a desmayar. Pero ya los dos asistentes me retiraban para ayudarme a bajar y dejar paso a otros espectadores.

Como los astronautas que por primera vez pudieron contemplar parte del espacio infinito, también a mí se me empequeñeció todo lo de aquí abajo. ¿Cómo puede creerse, aun hoy, que un anciano flotando entre nubes, extendiendo sus manos de mago taumaturgo, un día de la semana había creado todo esto diciendo hágase la luz? Más bien parecía que aquel Cronos-Saturno lo habría creado a él.

Durante siglos, y aun hoy, se consideró una herejía decir que el universo es un producto de la agitación de elementos, carente de inteligencia. Se cree que una razón divina rige el cosmos entre lo trascendental y lo absoluto o causa final del devenir. Tanto Aristóteles como mucho más tarde Plotino nos hablaron del motor inmóvil, de la inteligencia de las esferas. De ahí la cohesión con los escolásticos, o de éstos con aquellos.

Demócrito declara que todos los fenómenos se explican por el movimiento mecánico de los átomos, haciendo superfluo cualquier recurso a la intervención divina. Rechaza la inmortalidad del alma, que como el cuerpo está hecha de átomos. Leucipo define al átomo como el elemento último que constituye el universo y el vacío. Epicuro avanza que la rotación de los astros en el vacío es causa mecánica, no teológica. Por eso el sabio no ha de temer a la muerte, que es sólo extinción. Ni a los dioses, que ellos no se ocupan de las cosas humanas, ni exigen presentes ni adoración. Camino por el que desembocamos en el nirvana budista.

Cicerón se pronuncia contra todas las ideas bárbaras e irracionales del cristianismo. Heráclito pensaba que el alma está hecha del fuego primigenio. Y puesto que la energía no se destruye, sino que se recicla, con la destrucción de la materia Pitágoras cree en el eterno retorno del alma, en la reencarnación. Mucho más reciente que todas estas teorías controversiales, Holbach nos advierte que la literatura se vale de las creencias y de las religiones para sus propios fines. La reina intelectual Cristina de Suecia, amiga de Federico II el Grande de Prusia y discípula de Descartes, quien muere en su corte en extrañas circunstancias, aporta que los misterios revelados exceden a la comprensibilidad humana.

La vida, llegada del espacio –panspermia – surge en la tierra por reacciones químicas de la materia muerta inorgánica, cadáveres y excrementos. Generación espontánea desde la materia inanimada, surge se desarrolla y muere. El escarabajo divinizado por los egipcios es el símil. En 1862 Pasteur descubre bacterias y virus, microorganismos increíblemente resistentes que han vivido en el espacio durante eones. En la época del humanismo los hombres se preguntan si los animales tienen alma. Empezando por Descartes muchos otros coinciden en que el bruto participa en el alma universal. Montaigne nos recrimina que no tenemos razón a creernos superiores a los animales. Nunca he visto más profunda tristeza que en los ojos de muchos perros, ni más mansa altivez que en los ojos de los caballos.

Mi precioso cockatiel blanco, de larga cola que arrastraba hieráticamente como una imagen procesional bajo palio, con sus dos lunares anaranjados en lo que serían sus mejillas y su enhiesta cresta coronita, bebía champan de nuestras copas, insistiendo con su pequeño piquito cuando se la apartábamos. Desplegaba su cola y sus alas bailando ballet con música clásica, y se masturbaba contra el palo percha de su jaula, lanzando un trinito de contento al final. Todo eso cabía en su pequeño cerebro de apenas un centímetro cúbico.

Pasados siglos del descubrimiento de América, el Papa declara que los indígenas del nuevo mundo también son racionales y tienen alma. Según Erasmo en su Elogio de la locura, (de la estupidez traduciría yo decantándolo de la patología) Platón no sabía si colocar a la mujer entre los animales racionales o entre los brutos, por la estupidez de este sexo. Menuda misoginia de ambos sabios.

El protón y el electrón se atraen, se juntan y se dividen multiplicándose. Los “electrones ligones” y las inseparables estrellas binarias ¿no son la misma ley del amor?

FILOSOFÍA DE LA FILOSOFÍA

V– TRAS LA REVOLUCIÓN FRANCESA

Con el seísmo ideológico de la Ilustración, recopilada por el enciclopedismo de Denis Diderot, y la caída del Antiguo Régimen, los filósofos disidentes, que ya no van a ser quemados por la Inquisición, se desmelenan. El naturalismo bíblico o cristianismo ilustrado, es un teísmo racionalista, igual al ateísmo, se declara. Según Schopenhauer “Leer historia de la filosofía en vez de a los mismos filósofos es como si uno quisiese que otro masticara por él.”

Se dan rivalidades filosóficas entre Kant y Fichte, y entre el cortesano Leibniz-Descartes, Leibniz-Locke, Leibniz-Newton por la autoría del cálculo infinitesimal. Pascal, enemigo de tantos, abomina de Pirrón, de Descartes, y la tiene tomada contra Montaigne. En plena Revolución Francesa Lavoisier, a instancias de Marat, es juzgado y guillotinado por alquimista y mago. Voltaire, teísta y escéptico, está seguro de que dejaremos este mundo tan tonto y tan mezquino como lo encontramos al llegar. Kant cree que nadie que no sea religioso puede ser un verdadero filósofo. Por eso se había creado la teología, la parte más sofista de ella. Kant es contradicho por otro filósofo de su tiempo, Schliermacher, que en su Suicidio cósmico dice que nadie que sea religioso se dedica a la filosofía.

Su seguidor Friedrich Nietzsche difunde que el cristianismo es un libro de la Biblia, producto de una raza extranjera ajena al alma alemana. Compara a Kant con Jesús, legado o mensajero de Dios con intenciones de hacerse Dios. Considera el cristianismo histórico hostil a la vida. Visionario y profético declara que la verdad cristiana no existe y que Dios ha muerto. Dios es sólo una necesidad de los filósofos. Basado en el axioma de que todas las verdades son ficciones, reflejos fantásticos de nuestra propia mente, Engels vaticina que el comunismo original tiene un cometido mesiánico, trascendental y eterno. A pesar de su defensa de la propiedad privada, también Platón propone en su República un comunismo ideal.

Sören Kierkegaard, danés, en su Autobiografía filosófica, en la que no es espectador, sino actor existencialista, nos advierte que la teología, que asfixia el alma, fue creada por el cristianismo, y de la incompatibilidad de la filosofía con la doctrina cristiana. Tras su suicidio es convertido en creyente.

Condorset, víctima de Roberspierre, piensa que el progreso no es obra de Dios, sino una liberación de la religión. Fichte asevera que Dios sustancia o persona benevolente previsora y providencial es absurdo. Sí una conducía moral, actividad pura, principio del mundo, ser absoluto, vida infinita. En su libro Yo como principio de la filosofía, se define a sí mismo.

Kant se había pronunciado contra los ritos religiosos en las escuelas. Rousseau lo hará contra la teología bíblica. Newton concibe a Dios como futuro creándose. Inmanencia-Emanencia. El norteamericano John Dewey rechaza los credos religiosos y sus prácticas. No cree en un ser sobrenatural, sino que Dios es la capacidad de lo que el hombre puede realizar. Nietzsche repite que la deidad es el futuro creándose. Y nos conmina a que si no podemos crear un Dios, no le hablemos más de dioses. El judío británico Samuel Alexander, humanista no religioso, concibe a Dios como un universo en evolución y la religión como una emoción cósmica. Es decir, como otros anteriores a él, que Dios es una hipotetización de la conciencia evolutiva.

Anoche en la entrevista de Iñaki Gabilondo a personajes en el canal CNN+, un señor que me pareció un religioso, aunque no vestía de tal, dijo que el mundo no necesita a Dios, que por lo tanto está llamado a desaparecer en corto plazo. Lo del corto plazo no lo creo. Hay fuerzas poderosas latentes trabajando desde hace muchos siglos para que esto no ocurra.

FILOSOFÍA DE LA FILOSOFÍA

IV – CUESTIONES DE FE

Quizás Platón y Aristóteles conocían las escrituras hebreas. En la Edad Media, papas y emperadores, teólogos y filósofos realizan un proceso de clonación entre filosofía clásica griega y teología cristiana. La Escolástica sofistifica las dos. El neoplatonismo es introducido en Europa por Avicena y Averroes que habían sido traducidos al latín. Entre los más señalados escolásticos Tomás de Aquino, san Buenaventura, el italiano san Anselmo de Canterbury y Alberto Magno, arzobispo de Colonia, en cuya catedral reposan los restos mortales de los tres Reyes Magos, traídos por Federico Barbarroja al volver de su cruzada en Tierra Santa. Visitada por multitud de turistas, entre ellos yo.

Los teólogos disidentes, la mayoría de ellos eclesiásticos, son condenados por la Inquisición. En 1210 Clarimbaldo de Arrás se excita declarando que las tres personas de la Trinidad se encarnan y que cada hombre es tan Dios como lo fue Cristo. Naturalmente es acusado de herejía y excomulgado. Pedro Abelardo es inhumanamente castigado por su pecado carnal con Heloísa, a instancias de san Bernardo de Claraval. El místico judío converso Juan Hispano, en su sufismo dice que Dios no es razón, sino éxtasis. Como el de Teresa de Jesús y Juan de la Cruz.

Guillermo de Ockham diplomatiza que no se puede dar pruebas de la existencia de Dios, que por lo tanto queda relegado a la fe. A principios del siglo XVI el polaco Copérnico, hijo de arzobispo y clérigo él, contradice el antiguo geocentrismo de Ptolomeo con su acertado heliocentrismo, porque la Naturaleza es sustancia cósmica latente. Johannes Kepler ratifica sus teorías.

Giordano Bruno, de la orden de Predicadores, profesor en las más prestigiosas universidades europeas, deja los hábitos y finalmente es quemado en Roma en 1600. Tomás Campanella, también de la orden de Predicadores, basado en la República de Platón trata de implantar la organización comunista en la sociedad. Sufre prisión por hereje, muchos años en las cárceles del Vaticano y de la Inquisición.

Francis Bacon es perseguido por heterodoxo y ateo en la revuelta Inglaterra del siglo XVII con la subida al poder del Estuardo Carlos I, que a su vez va a ser decapitado años después. Había dicho que Dios no es objeto del saber filosófico, y que la teología es irracional. Decir que Dios es sustancia incorpórea es igual a decir que no hay Dios. La sustancia es necesariamente corpórea. Inteligibilidad de Dios, hipóstasis y transustanciación son palabras absurdas. No significan nada.

Isaac Newton, al observar la caída de una manzana del árbol, establece la ley de la gravitación universal, ya conocida por los griegos. Es Kant quien nos dice que la historia de la filosofía es la historia de la autorreflexión de la razón pura. Pero también el conocimiento de lo absoluto, y a eso no creo que llegue nadie, añade Hegel.

Si nos metemos en todas las controversias teológico-filosóficas, llegamos a negar la existencia de Dios. Lo que alcanzamos no es conocimiento de Dios sino una representación mental de él. Dios no tiene nada que ver con las religiones, las religiones tienen que ver con las Iglesias, resume Fichte.

Si fuese verdad que Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza ¡qué vulnerable es Dios! Pero es precisamente el hombre el que en su pequeñez ha creado a un tan insignificante y finito Dios.

FILOSOFÍA DE LA FILOSOFÍA

III- EMANCIPACIÓN FILOSÓFICA

Como Philip, el estudiante de La servidumbre humana, de Somerset Maugham, mi fe experimentó una metamorfosis progresiva durante mi adolescencia. Fueron mis primeros poemas los que me hicieron apercibirme de mi panteísmo, que además de pagano es considerado una forma de ateismo. Con lo que desemboqué en el Gran Todo chino y esquimal, más coherente que el que todas las cosas hubiesen estado hechas por un Uno universal, máxime si ese uno estaba representado por un anciano extendiendo sus manos sobre las nubes diciendo hágase esto o aquello un día de la semana de la Creación.

Los griegos ya conocían la composición atómica de la materia. Desde entonces los atomistas han sido considerados racionalistas y ateos. Tras la Teogonía primigenia de Hesíodo sigue el racionalismo materialista socrático. Leucipo expone la teoría atómica del hombre y el vacío. Demócrito teoriza el á-tomo o indivisible. Hermosa palabra griega, cuyas múltiples divisiones estaban aun por descubrir. Las moléculas son partículas sólidas y los átomos subpartículas últimas o centros de fuerza creativa. Los orientales denominan alma a la esencia de todas las cosas, karma al principio cósmico activo, y para los egipcios Ra es lo eterno.

Dado que el átomo es espíritu, materia física del cerebro, objeto físico reducido a moléculas, Pitágoras presupone la reencarnación, y es exiliado de Atenas por ateo. Hubo un tiempo en que creí en la reencarnación. “Y volveré a ser ya flor ya espina, por sabe Dios qué otras praderas”. Creencia que se me ha ido diluyendo conforme me acerco al final. Para llegar a nuestra verdad de hoy, versátil e incompleta, hemos bandeado muchas controversias filosóficas teológicas religiosas políticas y científicas sobre si el ser eterno e inmutable existe. Los primeros padres de la Iglesia que exponían ideas disidentes, fueron condenados por Roma y Constantinopla. Desde el concilio de Nicea en el siglo IV hasta el de Trento en el siglo XVI con Carlos V, éstos trataban de dirimir diatribas entre razón y fe.

Como un bombardeo atómico o una invasión de protones por electrones, las sectas condenadas por heréticas proliferaban: arrianismo nestorianismo priscilianismo pelagianismo. Ninguna teoría es más verdad que su contraria, ilumina el escéptico Pirrón. Y todas han resultado ineficaces para salvar al hombre, a pesar de buenas intenciones, consiguiendo a veces cierta superación y retrocediendo muchas otras, estancadas en el pasado.

Incluso después de la gran apertura renacentista se continúa discutiendo sobre la Trinidad, las naturalezas, humana y divina de Cristo, o las dos: monismo y monofisismo. De lo que se deriva transustanciación resurrección ascensión asunción, y más recientemente la concepción inmaculada de María. Teólogos y filósofos acuñan versiones contradictorias, oscuras y tan heréticas que todos ellos hubiesen sido condenados a la hoguera, como los homosexuales.

Juliano el Apóstata había fallado en la restauración del helenismo verso al cristianismo. Cerca de dos siglos después el emperador Justiniano hace cerrar la escuela de Atenas. Hipatia había muerto a manos de cristianos en su intento de contemporizar helenismo y cristianismo. Alejandro Amenábar ha llevado al cine esta época, en una de las mejores películas del cine español.

La eterna dicotomía: Oriente Occidente, cristianismo contra helenismo, cristianos contra musulmanes desde las Cruzadas, capitalismo contra comunismo en nuestros días.

miércoles, 16 de junio de 2010

FILOSOFÍA DE LA FILOSOFÍA

II – EN LA CAPILLA SIXTINA

Residiendo en Turín, ya adulta, visité Roma y el Vaticano. La Piedad es para mí lo más entrañable en la estatuaria religiosa. Cautivó mi atención La Creación de Adán, de Miguel Ángel. Aquel viejo de barbas blancas, muy parecido a Zeus, medio cubierto por una leve túnica transparente, flotando en el aire, acompañado de regordetes querubines, con su significativo índice extendido dando vida a un lánguido, musculoso y sexy Adán completamente desnudo, pintura expresamente creada para indoctrinar, produjo en mí una fuerte contra- reacción.

El abigarrado Juicio Final me incitó a convenir con Holbach, que es sólo la ignorancia y el miedo lo que induce al hombre a creer en los dioses, que ya había sido expresado por Epicuro. Y con Pierre Boyle en que un Estado ateo no solamente es posible sino deseable. Educado por jesuitas, Descartes es prohibido en Francia y en Italia por su teoría de la transustanciación, contra la que se habían pronunciado durante siglos muchos otros antes que él. Blas Pascal, teólogo y creador de una máquina de contar, odiaba a los que no creían en la Eucaristía. Incluso tras la Ilustración, cuando ya no eran quemados en la hoguera, las sociedades cristianas admitían oscuras, extrañas e inverosímiles teorías sobre el tema, que el vulgo calificó de comulgar con piedras de molino.

En la misma línea del Oráculo de Delfos, conócete a ti mismo, san Agustín admite, Si me equivoco, existo. Descartes positiviza: Pienso, luego soy, y Nietzsche nos impele a Sé quien eres, ya expresado por Píndaro. En las lecturas expurgadas del internado de monjas, Juliano el Apóstata, que intentó restaurar la cultura helénica contra el cristianismo imperial de su tío Constantino el Grande, es anatematizado. También Voltaire por librepensador, lo que yo creía una virtud positiva en un filósofo, que precedido por Goethe iba a ser otro de mis escritores preferidos.

Hay filósofos que piensan que, exceptuando deficiencias, el uso de razón se da en los años infantiles, cuando empieza el proceso mental consciente de la memoria y el sentimiento. Pero otros creen que es un atributo congénito, como el médico de Cuerpos y almas, Maxence van der Meersch. La ciencia ha concretado mucho más sobre esto hasta nuestros días.

Ciencias, artes y conocimientos humanos son un Laberinto de Creta en cuyo ámbito entran los iluminados guiados por el hilo de oro de Ariadna sostenido de mano en mano desde el primer homínido hasta los grandes sabios de nuestros tiempos. En una endogamia humano-divina los griegos divinizaron a sus héroes y humanizaron a sus dioses, a quienes dieron moradas en el Olimpo y en el firmamento. Pitágoras vislumbra la abstracción cuerpo-alma, o espíritu y materia, ratificada entre otros muchos por Platón y Aristóteles. Zaratustra infiere que el alma muere después del cuerpo. Karl Vogt, zoólogo del siglo XIX afirma que el cerebro segrega pensamientos, como el hígado segrega bilis. El escritor moderno italiano Pitigrilli aserta que el alma es una secreción de glándulas.

Con Sócrates la Teogonía pasa a ser sólo literatura. Platón, siguiendo a Pitágoras nos descubre al Dios Luz Eterna. El oficio católico de difuntos reza: Et lux perpetua luceat eis, que la luz eterna os ilumine. El mayor error teológico-filosófico del hombre es haber antropomorfizado a Dios. Dios es el que es, según el disidente egipcio Moisés. Los judíos siguen esperando a su Mesías, más libertador que deidad. Los cristianos ya tienen su Mesías Dios. Como conceptos filosóficos menos conocidos en Occidente, están el Tao chino y el budismo hindú, de alto ascetismo moral. Consoladoramente Plotino aglutina que el Uno es Luz Belleza Bondad Verdad. Juan de Patmos, que Dios es amor.

En su raciocinio Cicerón se pronuncia contra las ideas bárbaras e ilógicas del cristianismo. En la Edad Media, el franciscano de Oxford Guillermo de Ockham, diplomatiza que si Dios existiera no sabríamos hablar de él. En horas de dolor yo definí a Dios como un monstruo ciego e insensible. Proudhon, el racionalista francés, y otros antes que él, dice que Dios no es más que un producto de la mente humana, causa de todas nuestras miserias, a quien cuanto más tratamos de definir, más nos elude. Y Freud remacha que la religión es responsable del empobrecimiento de la inteligencia.

sábado, 12 de junio de 2010

FILOSOFÍA DE LA FILOSOFÍA

I – RACIONALISMO GENÉTICO

Haber nacido con la noción de que antes de mí nada había sido y que después de mí nada será, es una abstracción aniquiladora pero también un nihilismo liberador. Lo que tanto racionalistas como sofistas harían coincidir con la verdad. Y a lo que puedo atenerme es a mi yo finito, a los limitados confines de mi mente despertando de continuo a la vida cognoscitiva, despercudiendo la engañosa contaminación ambiental, sin circunscribirme a ningún credo filosófico. Existen ya demasiados, casi tantos como huellas dactilares, debidos a la especulación empírica del hombre siempre buscando la elusiva verdad absoluta. Todos verdad y todos sofismas.
Decía Nietzsche: “No tengo ninguna ambición literaria. Yo no necesito adaptarme a ningún patrón dominante, ya que no aspiro a puestos brillantes y famosos. Pero sí quiero hablar con toda franqueza.”
Antoine Arnauld en el siglo XVII declara que la mente empieza a pensar en el mismo momento en que es infundida en el cuerpo de un ser que al mismo tiempo es consciente de su propio pensar, aunque la forma específica de su pensamiento no perviva en su memoria.
En mis estudios primarios aprendí que la filosofía es el porqué de todas las cosas. Definición tan intangible e inabarcable como el vocablo Dios. Con el tiempo me acuñé que filosofía es el concepto de todas las cosas a través de la experiencia individual. Mejor expresado por Leibniz simplificando que la filosofía es puro deseo de saber.
Mis sueños infantiles me despertaron al uso de la razón: Una puerta que con mi inhábil impulso iba abriéndose, abriéndose, me permitía adentrarme en un patio oscuro, donde había muchos objetos que no sabía denominar. Como la propia vida, comparé. Era mi primer pensamiento consciente. Del mismo tiempo: Por una escalera portable, muy alta, colocada en el centro de la calle, cuyos últimos peldaños se perdían entre las nubes, con denodado esfuerzo por mantener la estabilidad, subía yo sin nunca llegar al final. Ya no quedaban más peldaños visibles. Estiré mi brazo para atrapar un puñado de azul. Mi mano estaba vacía. Desperté. Años después creí encontrar similitud entre mi sueño y la Escala de Jacob.
En el colegio local de monjas aprendía a contar en un ábaco con bolitas de diferentes colores que representaban unidad decenas y centenas. Y la Historia Sagrada en un libraco de preciosas ilustraciones en hojas apaisadas, colocado en un atril. Me preparaba para la primera comunión. Aquellos no eran más que cuentos para niños, que ni ellos creían ni tampoco las monjas. No todos nacemos con la idea innata de Dios.
Descubrir la mentira y el robo, que yo no había presentido, fue un mazazo moral. En casa de una de mis amiguitas encontré juguetes que me habían pertenecido. Enrojecí, como si la ladrona hubiese sido yo. Aficionada por entonces a los vendajes, que me ponía en un pie, al dolerme de verdad pensé que Dios había castigado mi fingimiento. Un cierto sentido moral sí era innato en mí.
En el internado de Sevilla empecé a contagiarme de religiosidad, contra la que yo trataba de prevenirme. Me asaltaron las preguntas más básicas que todos nos hemos planteado alguna vez. Dios era omnipotente, pero no podría anular un hecho que ya había tenido lugar. Jesucristo, Dios omnisciente, tendría que haber informado de la existencia de otro continente. Mi compañera de curso, de diez años, igual que yo, me contestó como un Pascal en ciernes, que sí lo sabía, pero no lo podía decir. Que la gente rezase para conseguir una curación, me sugería preguntar por qué Dios había permitido antes esa enfermedad. ¿Es que a Dios le gustaba farolear de poder? No creía en los milagros, pero alguna vez imploré alguno, y se me concedió. Lo que yo achacaba a mi propio poder mental.
Papá no era creyente. Lo deducía porque no iba a misa los domingos, y por el sigilo que me imponía sobre los libros que guardaba en una hornacina excavada en la pared detrás del ropero. Él me daba los que yo podía leer. Había uno con una especie de chivo en la portada, erecto, con un tridente en la mano, cuernos, rabo y pezuñas. Yo lo creía el demonio y me daba miedo. La única vez que papá había ido a misa fue por acompañarme a la del gallo, la navidad antes de morir. No ir a misa los domingos era un pecado mortal. Por lo tanto, mientras yo flotaba en mi misticismo colegial, él estaba achicharrándose en el infierno. Y así sería por toda la eternidad. Tal pensamiento me atormentaba de una manera indecible, sintiendo achicharrarme yo también. Si el infierno existía debía estar localizado en las entrañas ígneas de las estrellas. Mi concepto de padre era el mismo que la gente tiene de Dios. Ese dolor inhumano me llevó al convencimiento de que el infierno no existía. Era el segundo dogma de fe que rechazaba. A pesar de Dante, recientemente el Papa ha declarado la no-existencia del antro infernal.

sábado, 26 de diciembre de 2009

EL ATRIBUTO HUMANO MÁS CERCANO A LA DIVINIDAD

COINCIDENCIAS CRONOLÓGICAS POR FECHA DE NACIMIENTO

Siglo XVI

A.Cabezón 1510-1566 1525-1594 Palestrina
T.Victoria 1549-1611 1567-1643 Monteverdi

Siglo XVII

J.B.Lully 1632-1687 1653-1713 A.Corelli
Telemann 1681-1767 1660-1725 A.Scarlatti
J.S.Bach 1685-1750 1685-1741 A.Vivaldi
JF.Hendel 1685-1759 1685-1757 D.Scarlatti

Siglo XVIII

GPE Bach 1714-1788 1710-1736 Pergolesi
J.Haydn 1732-1809 1743-1805 Boccherini
A.Mozart 1756-1791 1750-1825 A.Salieri
Beethoven 1770-1827 1770-1842 Cherubini
Schubert 1797-1828 1792-1868 J.Rossini

Siglo XIX

H.Berlioz 1803-1869 1804-1857 M.Glimka
Mendelssohn 1809-1847 1810-1849 F.Chopin
Schumann 1810-1856 1811-1886 F.Liszt
R.Wagner 1813-1883 1813-1901 G.Verdi
Bruckner 1824-1896 1824-1883 B.Smétana
J.Brahms 1833-1897 1833-1887 A.Borodin
St.-Saenz 1835-1921 1839-1881 Mussorgski
G.Bizet 1838-1875 1840-1893 Chaikovski
Massenet 1842-1912 1843-1907 E.Grieg
I.Albéniz 1860-1909 1844-1908 R.Korsakov
G.Mahler 1860-1911 1862-1918 C.Debussy
R.Strauss 1864-1949 1865-1957 Sibelius
Schonberg 1874-1951 1873-1943 Rachmaninov
M.Ravel 1875-1937 1876-1946 M.Falla
B.Bartok 1881-1945 1882-1971 Stravinski
A.Dvorak 1891-1904 1891-1943 Prokofiev
Sorozabal 1897-1998 1898-1937 G.Gershwin

Siglo XX

A.Copland 1900-1992 1903-1978 Katchaturiam
B.Britten 1913-1976 1906-1975 Shostakovich
L.Bernstein 1918-1990 1921-1992 A.Piazzola

Se ha respetado la ortografía original de los nombres en el texto.
Se ha modernizado en la relación cronológica según la pronunciación en español.
© Copyright María del Águila Boge Pineda 2009

sábado, 19 de diciembre de 2009

EL ATRIBUTO HUMANO MÁS CERCANO A LA DIVINIDAD

RUIDO Y SILENCIO

Cuán gritan esos malditos, denunciaba don Juan Tenorio en una taberna de Sevilla. Estadísticamente conocemos hoy que España es el país más ruidoso del mundo. Tuve que dejar de volar en Iberia por el insoportable guirigay, que no existe en otras líneas. Con residencia en España, tanto Mario Vargas Llosas como el ya desaparecido Guillermo Cabrera Infantes, vivían en Londres para poder escribir. Yo me contento con poder escuchar a Mahler y a Rachmaninov observando una puesta de sol tras los cristales. Beau soir de Debussy.Por ser la mejor estudiante, las monjas me premiaron con unos cursos de solfeo y piano con el método de Hilarión Eslava. En realidad para formar parte del elenco que algún día podía llegar a ser monja y rellenar los puestos vacantes de pianista en las Casas de la Comunidad. Tres años después renuncié a mi privilegio porque sospechaba que nunca llegaría a ser una virtuosa, consciente de que mi status social no me lo permitiría. Hasta el genial Schubert tuvo sus dificultades.Y sobre todo, renuncié porque desaparecida la melodía, la técnica de negras blancas corcheas y semicorcheas me estaba privando del mayor placer que conocía. Mis miras eran haber compuesto alguna cancioncilla para interpretarla al melodio, que me parecía más sencillo y disimulador de imperfecciones. Pero no tuve tiempo. Había llegado hasta la escala en si bemol mayor, que me resultó muy difícil. Un año después de no haber puesto mis manos en un piano, la reproduje ante el asombro de mi profesora. Al intentarlo sólo días más tarde, lo había olvidado todo. Nunca he conseguido la transición entre música clásica y electrónica, como el jazz, a pesar de que lo intenté en los Estados Unidos. Quizás porque siempre he sido propensa a la jaqueca. De esa transición nos hablan Hermann Hesse, y Giovanni Papini, que conceptúa el silencio superior a la música. Debo mucho de mi educación musical autodidacta laica y profana, al enriquecimiento cultural que con la democracia ha experimentado España en mi ausencia. A Radio Clásica, estrenada poco antes de salir yo, a sus estupendos musicólogos que tan atractivamente nos dan a conocer la música de todos los tiempos y lugares. Tanto la copta de raíz cristiana como las animistas africanas, budistas mongólicas y tibetanas, o de las islas Rapa Nui. Incluso al didáctico Conciertazo infantil.Espero que en el cielo que nos representan las catedrales cristianas, haya separación departamental para todos los gustos: música de ruidos ambientales, como el despegue de aviones, traqueteos de tren, máquinas fabriles, y sirenas de ambulancia y policía. He escuchado grabaciones musicales del agua, que más parecían borbotar de aguas fecales, lo que parece jaurías de ratas chillando, y pianos apaleados con furiosos acordes, propios para películas de terror.Porque no podía hacer otra cosa, sólo he conseguido saciarme de música durante mi proceso de quimio, que la usaba como terapia. Tal vez el único remedio para la escandalosa y vociferante humanidad sea la terapia musical. Dejarnos arrebatar en su carro de fuego hacia las regiones etéreas, a la música de las esferas, flotando en el piélago insondable del vacío que nos conduzca plácidamente a la nada original.

"La Música es el único medio de expresar el significado profundo de la existencia." Arthur Schopenhauer

sábado, 12 de diciembre de 2009

EL ATRIBUTO HUMANO MÁS CERCANO A LA DIVINIDAD

SIGLOS XIX Y XX

Estos dos siglos vienen a enriquecernos con una música impresionista y descriptiva, emancipada sin embargo del acervo común histórico. Vamos dejando atrás en el tiempo la época del gran poeta alemán Friedrich Schiller de la Oda a la alegría, y a su contemporáneo Goethe de los temas más musicalizados, Fausto y Mefistófeles.Héctor Berlioz inaugura el siglo XIX con su novedosa Sinfonía fantástica. Muy acertadamente coincide en las tres grandes B musicales: Bach Beethoven y él mismo. El exitoso judío-cristiano Félix Mendelssohn sigue deleitando con su marcha nupcial del Sueño de una noche de verano a todas las parejas casaderas del mundo. Los más hieráticos eligen la de Tanhäuser y Lohengrin de Wagner.El polaco Frédéric Chopin, ya tuberculoso escribe sus dulces tristezas en el monasterio de Valdemosa en Mallorca, al sufrir el abandono de George Sand por sus amores con la hija de ella. El profundo Robert Schumann, casado con la pianista Clara Wieck, enloquece por los amores de ella con su joven protegido Johannes Brahms, veintitrés años más joven que él.Franz Liszt, clásico romántico impresionista futurista y místico, francmasón y mecenas de muchos compositores de su tiempo, toma el hábito franciscano y nos lega una música de alto contenido místico y espiritual. Su yerno, Richard Wagner, dos años más joven que él, se casa con su hija Cósima Liszt, veinticuatro años más joven que Wagner, ya separada de Hans von Bülow, al que había abandonado por él.En los conciertos dominicales del Lope de Vega había descubierto yo una música nueva para mí: El buque fantasma. Una amiga mía, judía casada con un noruego luterano, en su mansión en las colinas de Hollywood tenía siempre un hilo musical con música wagneriana. A pesar del supuesto antisemitismo del compositor, como el judío Gustav Mahler, también ella adoraba a Wagner.Música interiorizada, Claude Debussy con El mar y su Preludio a la siesta de un fauno, nos evoca a Marc Chagall, como El Carnaval de los animales de Camille Saint-Säenz. El pájaro de fuego de Stravinski a Kandinski, su compatriota.Al despojarme del manto de la música religiosa del internado, salí muy novelera, sobre todo en arquitectura y música. Me deslumbró la Consagración de la Primavera, que con el tiempo me ha ido resultando, como a los que la escucharon por primera vez en su estreno en París, demasiado alborotada y ruidosa. Igual fascinación sentí por Béla Bártók, tan singular, nacido sólo un año antes que Stravinski, cuyo concierto para orquesta 116 me parece una continuación más equilibrada de la Consagración . Precedido por el todavía imperial Gustav Mahler, su amigo, el judío austriaco Arnold Schönberg se ve obligado a emigrar finalmente a los Estados Unidos, debido a la persecución nazi. Influido por lo que se llama "estática francesa", tan evidente también en todas las demás artes, compone La noche transfigurada, de una interiorización y ascetismo que transciende en mucho a la banalidad de su tema literario.Yo encuentro un hilo conductor, una afinidad en la cadena genética musical, en el ascetismo e interiorización personal, que va desde Telemann a Bruckner, a quien Liszt llamaba "el juglar de Dios", y en sus discípulos Gustav Mahler y Schönberg. Maurice Ravel es el Asimov de la música por su matematicidad. Escuché su Bolero orquestal en el Hollywood Bowl, y coreografiado por una compañía española en un teatro de Santa Mónica. Era como una representación de gymnopedia espartana.Partiendo del Cármina Burana medieval, singular música profana coral de su tiempo, emulan en espiritualidad religiosa el Requiem de Benjamín Britten, el Canto a la Tierra de Pablo Neruda, con música de Mikis Theodorakis, y La Misión, de Ennio Morricone. El cine ha sido el medio didáctico de grandes hitos de la música.En el Hollywood Bowl pude asistir a conciertos multitudinarios de música universal. Allí escuché a Isaac Stern, y a Isaac Perlman sentado en su silla de ruedas tocando su Stradivarius heredado de Yehudi Menuhin. En presentaciones de la Casa de España, conocí personalmente a Andrés Segovia y al argentino Atahualpa Yupanqui, que hacía sonar como nadie la madera de su guitarra. Ambos muy humildes.Como editorialista de nuestra revista América Hispana, de corta duración, en su restaurante de Avenida La Brea, poco más abajo de casa, entrevisté al violinista prodigio a los cinco años en Cuba, Xavier Cugat. También sala de exposición de sus caricaturas de personajes célebres, como Moshe Dayan, y su esposa Charo. Me comentó las grandes películas en las que había participado musicalmente. Era un aristócrata del gran mundo.En su residencia de Beberly Hills entrevisté a José Iturbi, muy humilde también. Era muy mayor, pero no lo parecía. Murió poco después. El maestro Manuel García Matos se acaba de marchar de Los Ángeles cuando yo llegué. Lo conocí personalmente en Alcalá de Guadaíra, que lo había adoptado, en 1986 que yo había sido nominada alcalareña del año.De todos los homenajes que he recibido, los más inmerecidos han sido los musicales. En Buenos Aires, por mi inesperada presencia, la Sociedad de Autores Argentinos cambió el programa a canciones españolas. La magnífica e hierática soprano inició con Clavelitos. En Mar del Plata la coral del Instituto de Cultura Gallega que había acogido mi primer recital poético en sur América, presentó las Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio. En Uruguay la Coral Guarda e Passa me dedicó un concierto de canciones y villancicos en español e italiano, que filmado por la televisión presentaron como programa especial el día de Navidad, cuando yo ya me había marchado.En un congreso en Los Ángeles, en el que compartí la gala con el poeta nicaragüense Antonio Cuadra, un arpista mexicano nos acompañó en la presentación de mi poema escenificado dedicado a Hernán Cortés, "que digan que estoy dormido y que me lleven a ti", de Aceves Mejías, refiriéndome al traslado del cuerpo del Conquistador a México desde Castilleja de la Cuesta en Sevilla, donde murió.Solía asistir a conciertos de espirituales en templos de Los Ángeles y alrededores, que, aparte de ciertas estridencias e histerismos, me daban una sensación de plenitud coral. Siempre quise desplazarme a Salt Lake City, vaticano de los mormones, por sus célebres coros de origen anglicano. Lo intenté en el templo de Westwood, y por no ser yo mormona no me dejaron entrar. Pero sí me dieron un tour por las vastísimas instalaciones. También quise asistir a la misa de Resurrección de madrugada en el Hollywood Bowl. Nunca conseguí que me acompañasen los amigos a quienes se lo pedí.Entre los grandes músicos europeos emigrados a Estados Unidos por la persecución nazi, y otros, como Béla Bártok, por su panamericanismo alcanzan repercusión internacional el bachiano brasileño Héctor Villalobos, el sublimizador del tango argentino, Astor Piazzola, y el estadounidense Aarón Copland, junto al enternecedor afro americano George Gershwin.